- Alarga la vida útil de su ventana
- Es la mejor garantía para una buena conservación
- Evita que las prestaciones de la ventana pierdan rendimiento
El aluminio tiene unas excelentes cualidades, sin embargo, se han de tomar algunas precauciones si deseamos que mantenga toda su funcionalidad y belleza con el paso del tiempo.
LA IMPORTANCIA DEL ENTORNO
Las carpinterías expuestas a los agentes atmosféricos, pueden ensuciarse en función de las condiciones locales y el grado de humedad del aire. En un ambiente urbano e industrial, los gases y los residuos industriales disueltos en el agua de la lluvia, son los principales responsables del deterioro. La suciedad se concentra principalmente en los ángulos y rincones de las carpinterías, donde se retiene el polvo. También hay que tener en cuenta la suciedad corriente debida a las proyecciones de polvo y las provocadas durante las obras (restos de yeso, polvo de cemento, etc.).
UN MANTENIMIENTO ADECUADO
Proceda de la misma forma para limpiar los cristales.
En zonas próximas a industrias químicas a de primera línea de mar, aconsejamos realizar la anterior operación una vez al mes, como mínimo, para evitar las manchas de salitre u otras materias corrosivas.
Los residuos, impurezas y otros cuerpos extraños pueden introducirse entre los railes y alterar la calidad funcional de sus cerramientos (reducción en la evacuación de las aguas de lluvia y disminución de la aireación). Aspire simplemente estos cuerpos extraños con la boquilla pequeña de su aspirador.
Mantenga lubricados los mecanismos (cerraduras, cremonas, accesorios): ponga un poco de aceite lubricante mediante el aplicador en todos los mecanismos de accionamiento de sus carpinterías. Eventualmente utilice un pincel para que el aceite penetre mejor. Cuidado: no ponga aceite en las ruedas de las hojas correderas ya que son autolubricantes.
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